Es un monólogo en comedia negra musical, interpretado por Jimmy Vásquez quien acompañado de un músico, reflexiona sobre los aspectos absurdos de la tan malinterpretada superación personal, la autoayuda, las creencias extremistas, las posiciones radicales, el hiper optimismo y sobre todo el peligrosísimo FANATISMO.
A modo de historia cronológica Jimmy interpreta múltiples personajes que narran y representan cuatro momentos que han marcado su vida y que lo han puesto a cuestionarse sobre el poder del fanatismo y de lo ambiguo o contradictorio que le resulta.
Son 4 cuadros de aproximadamente 15 minutos cada uno en los que el actor interpreta coloridos personajes en escena, recurriendo a un sinnúmero de herramientas, géneros y lenguajes escénicos para contar con mucho sarcasmo, humor e ironía el riesgo que conlleva creer ciegamente, aceptar un dogma o ideología sin razonamiento y atacar a otros por defender sus credos.
