La nación a la que le habló José Eustasio Rivera en su novela La Vorágine era y sigue siendo varias naciones. A cien años de este clásico de la literatura universal, volvemos a su autor, a la selva amazónica en la cual se inspiró, a las comunidades indígenas que sufrieron la violencia que denunció y a la necesidad de volver a La vorágine un siglo después.