Desde niña, Nerly Anaya soñaba con servir a los demás. Lo que nunca imaginó fue que su liderazgo nacería del dolor.
Hace más de 25 años busca a sus primos Pedro Enrique Anaya y Rodolfo José Torres, desaparecidos en medio del conflicto armado.
“Es como si fueran mis hermanos —dice con voz firme— porque nadie debe morir dos veces: una en la violencia y otra en el olvido”.
Desde Santa Bárbara de Pinto, Magdalena, Nerly ha convertido la ausencia en una causa colectiva. Lidera la Asociación de Víctimas Camino hacia la Prosperidad, que agrupa a mujeres, jóvenes y comunidades indígenas que buscan verdad, justicia y reparación.
