Por: María Alejandra Rojas Matabajoy /@MARMPeriodista
Teatro Vivo muestra un proceso estético que involucra al público de forma participativa en las obras teatrales.
La compañía Teatro Vivo de Colombia involucra en todos sus montajes escénicos a los espectadores, que abandonan su calidad de público para tener un papel más participativo, definiendo así el destino de la historia que se plantea desde el principio.
El grupo nació en la ciudad de Popayán impulsado por su director Mauricio Suárez Sandoval y su productor general Orlando Bautista, y busca desarrollar montajes teatrales en espacios escénicos no convencionales.
En su primer año de creación consiguieron una casona en ruinas y sin techo en el centro histórico de Popayán y montaron la primera obra de terror; hoy en día ese lugar funciona como la casa del Teatro Vivo en la capital del Cauca.
Después de cinco años, sus fundadores decidieron buscar nuevos espacios en otra ciudad para seguir propagando la idea de hacer teatro interactivo; de esta forma llegaron a Bogotá y desde entonces han montado espectáculos como La habitación 501 (2008), La llave (2009), Torre V (2010) y Hotel Antigua (2011).
Actualmente Teatro Vivo presenta Ausencia, una obra alrededor de los sueños y las pesadillas de una familia, que se divide en tres historias donde los espectadores pueden participar caminando por todo el espacio teatral, volviéndose parte del elenco y viviendo situaciones que se originan a raíz de las decisiones que toman.
Ausencia se encuentra en temporada en la Casa Teatro, ubicada en el barrio Palermo de Bogotá.